Mi aventura de ser docente

Antes de terminar mi licenciatura en Economía trabajaba en el Servicio Postal Mexicano, realizando actividades administrativas con un horario accesible que permitió concluir la licenciatura y titularme. Cierto Día me encontré con amigo que trabajaba como director en el plantel 7 del Colegio de Bachilleres que me invitó trabajar como docente, ya que necesitaba un economista para cubrir 2 grupos. Y así inició esta aventura como profesor, con la cual estoy muy agradecido y comprometido por permitirme estar actualizado permanentemente dadas las exigencias de los estudiantes. Esta profesión requiere de una gran responsabilidad y vocación para planear y aplicar estrategias de enseñanza y aprendizaje. En el Colegio de Bachilleres hay un organismo que se encarga de capacitar a sus profesores denominado CAFP (Centro de Actualización y Formación de Profesores) que imparte talleres y cursos psicopedagógicos y disciplinarios en horarios sabatinos y los períodos intersemestrales, a partir de mi ingreso como docente he participado en una gran cantidad talleres y cursos que me han ido formando y actualizando como mejor persona y profesionista y desempeñar con más prestancia mis actividades como docente. Es cierto que al empezar esta profesión, sin experiencia, es muy difícil sobre todo si no se cuenta con una planeación didáctica y estrategias que faciliten la asimilación de los nuevos aprendizajes. La tarea ha sido difícil pero enriquecedora al trabajar con seres humanos que presentan diferentes problemáticas en un sistema político muy degradado donde predomina la desigualdad social, la corrupción, la falta de oportunidades laborales para una gran cantidad de mexicanos, sin embargo a pesar de estas vicisitudes, hay material humano muy valioso con deseos de superación y que logra vencer cualquier obstáculo, lo que no me agrada del sistema educativo se asignan muchos recursos económicos, pero no llegan a su destino por tanta corrupción existente.