jueves, 11 de diciembre de 2008

El ser y hacer docente

Es muy interesante y acertada la afirmación que hace José M. Esteve, señalando que la profesión de docente se desarrolla a través del ensayo y error, en ese proceso deben de superarse muchas barreras para poder fincar su identidad profesional, como son: dominio de técnicas para transmitir los nuevos aprendizajes, solventar el problema de la disciplina, adaptar los contenidos temáticos al nivel cognitivo de los estudiantes. También señala, como actuamos al iniciar la aventura de ser docente con nuestra carga de ansiedad y nerviosismo de enfrentarnos con grupos de alumnos, cuando no estamos acostumbrados a tratarlos y sobre todo quererles transmitir nuevos aprendizajes, los señalados en los programas de estudio, esta situación se agrava cuando no se planean las actividades a desarrollar durante el tiempo que dura una clase y las posteriores, si agregamos dificultades que se presentan en el entorno educativo, como son instalaciones inadecuadas, falta de materiales didácticos, falta de apoyo por parte de las autoridades, la poca participación de los padres de familia, la desvalorización de la profesión, entre otras situaciones. Todas estas experiencias negativas se van corrigiendo con el paso del tiempo al ir incorporando vivencias, preparar diferentes tareas para aplicarlas durante la clase con sus estrategias de enseñanza y aprendizaje, planeando actividades de: apertura, desarrollo y cierre, las cuales proporcionan seguridad y confianza al docente. Este cambio se va logrando por el compromiso y el cariño que se tiene a la noble tarea de formar nuevas generaciones, a la actualización constante en el ámbito psicopedagógico, disciplinario involucrando las nuevas tecnologías que favorezcan el aprendizaje significativo en nuestros alumnos. Este proceso no es fácil, dadas las condiciones económicas, políticas y sociales por la que atraviesa nuestra sociedad, la descomposición social, la falta de expectativas que presentan nuestros estudiantes, el poco interés que muestran por terminar una carrera profesional, sobre todo por el alto índice de desempleo que se observa de los egresados de universidades, que no logran incorporarse al mercado de trabajo en el área que eligieron y que tienen que desempeñar otras labores diferentes a su especialidad, o bien, se dan cuenta que dedicarse a actividades no lícitas obtienen mayores ingresos. Hoy en día nuestra responsabilidad es mayor para tratar de revertir esa situación, debemos de contar con la capacidad de modificar esa mentalidad de nuestros estudiantes e incorporarlos a una nueva visión de profesional y de ser humano, recuperar los valores de respeto, responsabilidad, honradez, ética, civilidad, tolerancia, etc. También rescatemos el trabajo en equipo (colaborativo), al ser los facilitadores y mediadores entre el estudiante y los nuevos aprendizajes derivados de los contenidos programáticos y formar estudiantes críticos y reflexivos que sean útiles así mismos y a la sociedad.

1 comentario:

  1. Buenas noches maestro Manuel:

    Muchas felicidades por su comentario tan atinado, admiro su redacción tan analítica y sintética. Coincido con varios de los puntos que presenta, sobre todo en la responsabilidad tan grande como docentes de inculcar en nuestros estudiantes los valores de respeto, honradéz y ética entre otrs.
    Hay que hacer equipo. Seguimos en contacto. Sandra Luz <><

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